El senderismo es uno de los atractivos del verano en Val d'Isère. Senderos señalizados serpentean entre bosques, pastos de montaña y picos, ofreciendo vistas impresionantes.
Para vivir una experiencia insólita, diríjase a los glaciares: el esquí de verano en La Grande Motte (cerca de allí, en la zona de Tignes) permite vivir el esquí en pleno verano, en un ambiente único y espectacular.